lunes, 4 de junio de 2012

1950--1959

Estos nueve primeros años de la segunda mitad del siglo xx no fue muy productiva en cuanto a cantidad de creaciones pero si en cuanto a calidad.




Astro Boy




Astro Boy, apelado originariamente Tetsuwan Atom o Mighty Atom, nace en 1951 de la obsesión de su autor, Osamu Tezuka. Estudió medicina pero acabó ejerciendo como dibujante de manga por los espacios siderales y dibujando héroes interestelares que luchan por el bien, a ejemplo de los clásicos héroes venidos del mundo occidental pero con el incremento de ser imperfectos. Jugando a la vez con la ambigüedad y las imágenes psicotrópicas que convierten la evolución de la idea en sí, en algo más ameno y menos estereotipado dentro de los cánones de la búsqueda de la perfección. De ese modo se consigue transmitir una imagen más entrañable y cercana al espectador en contraposición a las facciones duras de las de cualquier otro superhéroe.

En los años cincuenta obtiene en formato papel un magnánimo reconocimiento en su país de origen, así que a principios de los sesenta y en la empresa del propio Tezuka, Mushi Productions, se crea para Fuji Television una serie de unos 193 episodios (89 de los cuales nunca llegaron a ser vistos fuera de Japón) que le otorgaron el éxito hasta medidos de esa década. El reconocido autor continuará dando vida al personaje en papel hasta veinte años más tarde.

Astro Boy consigue convertirse en un referente dentro de la industria del dibujo japonés (se imponen los ojos ovalados en los personajes de todas las producciones posteriores) y del extranjero. Se empiezan a lanzar otras series desde el país, en vista de los resultados obtenidos. Además, levantará polémica dentro del pensamiento occidental, puesto que algunas imágenes de la misma no son vistas con buenos ojos por las costumbres culturales y religiosas de la época.

Después de casi veinte años de silencio, aparece de nuevo hacia el año 82, pero en una versión mejorada y coloreada, aunque no obtiene la admiración despertada anteriormente, a la vez que no ayuda el hecho de que su realizador pase parte del tiempo alcoholizado. Por lo tanto, ese es la última imagen que se recuerda del mítico personaje y la que ha quedado para la posteridad, debido sobretodo al surgimiento de la actual idea de que todo lo antiguo es "fashion" y de que la nostalgia vende. Osamu Tezuka muere en 1989 a los sesenta y un años de edad, las últimas palabras recogidas a cerca de su creación, explican que el mensaje que él intentaba transmitir era el de afecto hacia todas las criaturas, y con Astro Boy lo consiguió.

La historia nos transporta hasta el año 2000, en aquel momento muy lejano en el tiempo, y como en historias posteriores adaptadas al cine, el principal protagonista se siente alienado por su propia constitución, al no dejar de ser un androide con sentimientos que no acaba de cuajar en el entorno pese a sus buenos propósitos de salvar a la tierra y a la humanidad.

Todo empieza cuando un ingeniero de robótica pierde a su hijo en un accidente y entonces decide crear un robot a su imagen y semejanza que además cuenta con superpoderes. Al ver que no consigue tomarle afecto como a un niño real, lo abandona en un circo de robots. Allí tampoco lo tratan bien, hasta que conoce al Doctor Boyton que lo adopta para que combata al mal y le construye una nueva familia, hecha a medida.

Así nace un mito dentro de la cultura mundial de mediados del siglo XX. Porque aunque hayan pasado ya más de cincuenta años desde su aparición, continúa manteniendo esa frescura y originalidad de antaño, siendo, en la mayoría de los casos, difícil de superar.







Droopy






Este personaje fue creado por Tex Avery, quien dirigió la serie hasta que dejó la Metro Goldwyn Mayer en 1954, y fue basada en el personaje Wallace Wimple del show de "Fibber McGee and Molly Show".

Bill Thompson hizo la voz de Droopy hasta que fue remplazado por Daws Butler y luego por Don Messick.

Capítulos:

  • Dumb Hounded
  • Shooting Of Dan McGoo
  • Wild And Wolfy
  • Northwest Hounded Police
  • Senor Droopy
  • Wags To Riches
  • Out-Foxed
  • The Chump Champ
  • Daredevil Droopy
  • Droopy's Good Deed
  • Droopy's Double Trouble
  • Caballero Droopy
  • Three Little Pups
  • Drag-Along Droopy
  • Homesteader Droopy
  • Dixieland Droopy
  • Deputy Droopy
  • Millionaire Droopy
  • Grin And Share It
  • Blackboard Jumble
  • One Droopy Knight
  • Sheep Wrecked
  • Mutts About Racing
  • Droopy Leprechaun


Asterix


Fue en el verano del año 1959 cuando a René se le ocurrió la gran idea de rehacer una cronología de la historia. Tras plantearse el Paleolítico y rechazar la idea inmediatamente, Albert propuso hacerlo con la época de los galos..una serie de humor sobre la era de los galos, ¡¡aquello sí era lo que buscaban!!

La cultura histórica de ambos fue más que suficiente para plantear el que sería el punto de partida de sus famosos cómics. Y es que en el año 50 a.C, los Galos, antepasados de los Franceses, habían sido vencidos por los romanos, despues de larga lucha. Algunos jefes, como Vercingetorix, no tuvieron más remedio que deponer sus armas a los pies del Cesar. Pero nuestros autores reescribirán la historia, y en sus viñetas aún no habrá sido vencida toda la Galia. La aldea de nuestros héroes, Aserix y Obelix, será la única que resista a la invasión y va a estar poblada por primos de Vercingétorix, a ver si no de dónde te creías que todos los galos de la aldea llevan el nombre con "ix".

La primera aventura de Asterix, Asterix el Galo, aparece en el primer número de Pilote, en octubre de 1959. En 1961 se edita el primer álbum con este mismo título del que se venden más de seis mil ejemplares.

Tras la muerte de Goscinny en 1977, Albert Uderzo continúa en solitario y publica dos nuevos álbumes en la editorial Albert René, creada en 1979, tras la ruptura con Dargaud.

Las aventuras de Asterix y Obelix obtienen un enorme éxito: en 1986 Asterix en la India alcanza más de dos millones de lectores en todo el mundo.






La Dama y El Vagabundo



¡Nunca una película animada como este clásico de Disney ha sido tan querida por tantas generaciones! ¡ Con su cautivante aire de romanticismo y aventura, sus queridos protagonistas nos ofrecen una historia que emociona y involucra a todos con su magia!.

Linda estaba encantada con el regalo que Jaime, su marido, acababa de hacerle: una perrita preciosa, de pura raza, a la que puso por nombre Reina. El cachorrito no tardó en demostrar su inteligencia y, seis meses después, su presencia era imprescindible en la casa. Todas las mañanas, puntualmente, despertaba al amo para que no llegara tarde al despacho; le llevaba las zapatillas y el periódico; cuidaba de que los pájaros no se comieran las semillas de las flores del jardín, y ladraba cuando un desconocido merodeaba por las inmediaciones de la casa.

El día que sus amos le colocaron un colar con la medalla de identificación, Reina se sintió la perrita más feliz del mundo. Había conseguido el "honor" más grande que un can podía recibir de un "humano". Muy orgullosa salió al jardín para mostrarle su medalla a sus vecinos y amigos, Joc y Trusty, que la felicitaron efusivamente.

Algún tiempo después, Reina empezó a notar que su ama no le hacía tanto caso como antes. Pasaba muchas horas tejiendo unas prendas muy pequeñitas, y cuando la perrita intentaba que jugase con ella, la hacía salir al jardín. Muy preocupada por el cambio efectuado en su ama, Reina se lo comunicó a Joc y Trusty, quienes manifestaron que no debía preocuparse demasiado; simplemente ocurría que Linda estaba esperando un bebé.

Reina desconocía por completo cómo era un bebé y se encargó de aclarárselo un chucho vagabundo que acertó a pasar por allí. Se llamaba Golfo, y era el campeón de los perros sin amos de la ciudad. Según Golfo, un bebé es un cúmulo de preocupaciones para un perro. Con el bebé se acaba la diversión, la libertad y casi todo el cariño de los amos. Ante tan terrible expectativa, Reina se quedó muy triste.

Sin embargo, cuando el niño nació, Reina pensó que no había visto nada más lindo en toda su vida. Sus amos seguían queriéndola igual que antes, e incluso la encomendaron que cuidara de que no le pasara nada malo al niño. Reina prometió ser la mejor guardiana de su nuevo amito. Pero, como no hay felicidad eterna, ocurrió que sus amos tuvieron que partir de viaje, y acudió para cuidar del niño una dama espantosa a quien llamaban tía Clara. La señora traía consigo dos gatos espantosos llamados Si y Am, que se propusieron hacerle a Reina la vida imposible. El resultado fue que Reina fue a parar al jardín y, poco después, la colocaron un bozal. Aquello fue la gota que desbordó el vaso, y Reina escapó de la casa.

No tardó en verse perseguida ferozmente por un grupo de perros vagabundos, y ya se consideraba perdida cuando acudió en su ayuda Golfo, poniendo en fuga a quienes la atacaban. Tras conseguir desembarazar del bozal a Reina, Golfo la llevó a cenar a un restaurante italiano cuyo dueño era un buen amigo suyo y les brindó una romántica serenata mientras comían. Reina estaba fascinada con su nuevo amigo y sintió que se estaba enamorando de él. Cuando, terminada la cena, Golfo la invitó a "divertirse" en un corral de gallinas cercano, Reina le siguió con cierta vacilación. A Golfo le encantaba organizar revuelos entre las aves y escapar cuando el granjero acudía justamente enfadado; pero la perrita no estaba acostumbrada a aquel tipo de aventuras y, tras ser apresada por el granjero, fue a parar a la perrera municipal.

Pudo salir de allí gracias a su medalla de identificación y devuelta a su casa, donde tía Clara la encadenó en el jardín para que no volviera a escaparse. Estaba muy triste, y cuando Golfo acudió a dar explicaciones lo despidió con cajas destempladas. Ya se alejaba el vagabundo cuando retornó a toda velocidad al escuchar los alarmantes ladridos de Reina. Una rata enorme había trepado por la pared y se había introducido en el cuarto del bebé.

Sin dudarlo, Golfo corrió a la habitación del niño y tuvo que sostener una feroz lucha con la rata, en la que se volcaron varios muebles de la habitación. Acudió tía Clara, y pensando que el perro había intentado atacar al niño lo encerró en un armario y llamó a los perreros.

Al retornar Jaime y Linda se pudo aclarar toda la verdad, y tras liberar a Golfo le aceptaron como un miembro más del hogar.

Director:
Clyde Geronimi
Wilfred Jackson

Actores:
Peggy Lee
Barbara Luddy
Larry Roberts
Bill Thompson
Bill Baucom
Stan Freberg
Verna Felton
Alan Reed
George Givot
Dal McKennon
Lee Millar
Bill Lee
Thurl Ravenscroft
Max Smith
Bob Stevens

Productor:
Walt Disney

Guión:
Ward Greene
Erdman Penner

Música:
Sonny Burke
Peggy Lee








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